La elevación de seno maxilar busca la regeneración de tejido óseo en el maxilar superior
Inicio » Tratamientos » Cirugía oral y maxilofacial »La elevación de seno maxilar es una técnica quirúrgica que permite el aumento de hueso en el maxilar superior, con el objetivo de obtener una base ósea adecuada y consistente en la que poder colocar implantes dentales. Básicamente, se trata de incrementar la cantidad y altura de hueso disponible para llevar a cabo la implantología.
Consiste en añadir hueso sintético biocompatible, a veces combinado con hueso del propio paciente, en el seno maxilar para conseguir una regeneración de tejido óseo.
El seno maxilar es una cavidad ubicada en la zona del maxilar superior, integrada en los senos paranasales (comunicados con las fosas nasales) y localizada por debajo de la órbita ocular. Situado a los dos lados de las fosas nasales, por detrás de caninos y premolares, está cubierto en su interior por mucosa (que cuando se inflama o infecta provoca una sinusitis) y alcanzado (inervado) por ramas del nervio maxilar.
Entre las funciones del seno maxilar destacan la protección térmica, funciones de resonancia, servir como sistema de drenaje, encargarse de mantener húmedo y caliente el aire que se inspira, disminuir la presión sobre el cráneo, protección de otros órganos sensoriales y estética facial, entre otras.
Para llevar a cabo la elevación de seno maxilar se realiza, primero, una incisión en la región molar o premolar, con el fin de exponer el hueso maxilar. Seguidamente, se hace una pequeña ventana ovalada sobre el hueso maxilar para acceder a la pared lateral del seno y la membrana que lo recubre, empujándolo hacia arriba, formando así un nuevo piso sinusal. El espacio se rellena con gránulos del injerto óseo. Normalmente, se usa hueso sintético.