Las férulas de descarga Michigan son semirrígidas y se fabrican en un material acrílico, totalmente biocompatible para su uso oral. Su principal cometido, tratar los síntomas del bruxismo (movimiento de lateralidad con presión en las mandíbulas), no su origen, y que provocan el desgaste en los dientes, el dolor que se asocia a la ATM dental, dolor mandibular, de cabeza, de cuello y de cervicales.

Las férulas de descarga Michigan o férulas de relajación mandibular se fabrican a tu medida, previa elaboración de un molde. De esta manera, todas tus piezas dentales encajan perfectamente en la férula y mantienen la posición correcta.

Normalmente, se colocan sólo en la arcada superior, cubriéndola total o parcialmente. Pero siempre evitando que esas piezas dentales entren en contacto con las de la arcada inferior.

Aún así, es necesario tener tus registros de mordida superior e inferior para permitir que la férula y la arcada encajen, y que el movimiento lateral se pueda dar de forma mucho más natural. Para ello, se plasman en el modelo unas guías caninas que servirán para dirigir tus dientes cuando se produzca el movimiento del bruxismo.

De esta manera, además de evitar el desgaste de tus dientes que produce el rechinar o rozamiento propio del bruxismo, conseguimos que se disperse la energía producida por la fuerza oclusal al apretar los dientes y, por tanto, induce la relajación de los músculos faciales y la tensión de la ATM.

A diferencia de otras férulas de descarga, las férulas de descarga Michigan son menos rígida, por lo que ejerce un mejor efecto de amortiguación que aquéllas que son más duras. Esta condición hace también que sean más duraderas, llegando a tener una vida útil de hasta dos años, frente a los meses que duran otras, dependiendo de la ‘fuerza’ del bruxismo.