Los brackets metálicos, la ortodoncia menos estética pero igual de eficaz y más indeleble
Inicio » Tratamientos » Ortodoncia »Los brackets metálicos o convencionales son la opción más utilizada y más económica de entre todas las clases de brackets. Resuelven todo tipo de problemas de maloclusión y corrigen las malas posiciones de los dientes, con la máxima seguridad y eficacia. Y están indicados tanto para adultos y jóvenes, como para niños de corta edad.
Los brackets metálicos funcionan mediante unas ligaduras (metálicas y de goma elástica) fijadas al arco metálico de acero que rodea todos los dientes. Ese arco es el que ejecuta la presión sobre los dientes y el que consigue moverlos. Las ligaduras pueden personalizarse en multitud de diseños y colores, una opción especialmente atractiva para los niños.
Al estar fabricados en acero, niquel y titanio, hace que se trate de un sistema muy resistente y que garantiza una mayor durabilidad frente a otros métodos. Por contra, es un tratamiento menos estético, ya que el acero es un material que resulta mucho más visible.
El cuidado más importante cuando se coloca un tratamiento de ortodoncia con brackets metálicos es la higiene, ya que este tipo de aparatos tienen facilidad para almacenar restos de comida.