¿La vuelta al cole afecta a la salud bucodental de los niños?

Vuelta al cole afecta la salud bucodental de los niños

Las vacaciones escolares tocan a su fin. Han sido muchos los días de descanso, viajes y diversión. Los cambios de horarios, los excesos veraniegos y el relajo en los hábitos de higiene dental pueden haber afectado la salud bucodental de tus hijos. 

Pero llega la hora de volver al cole y de ponerse al día con casi todo, incluyendo el cuidado de sus dientes. Si bien, ¡atención! El estrés por la ‘vuelta al cole’, los tentempiés en el patio del colegio, las comidas en el comedor escolar, las meriendas y determinadas actividades extraescolares como los deportes de contacto son, tal vez, los riesgos principales a los que habrán de hacer frente los dientes de los pequeños en la vuelta escolar. Vayamos por partes.

Vuelta al cole, estrés y patologías orales

Al igual que en los adultos, uno de los factores que puede afectar a la salud bucodental de los pequeños es el estrés. Esta patología (asociada habitualmente a los mayores), la padecen cada vez más niños y adolescentes, sobre todo, en momentos de cambios, como los que se encadenan con la vuelta a las aulas.

Entre las diversas manifestaciones del estrés, destacar el nerviosismo que suele llevar a los niños a apretar y rechinar los dientes de forma inconsciente al dormir o, incluso, despiertos (bruxismo). Esto puede llegar a desgastar prematuramente un 30% del tamaño original del diente y producir severas afecciones a los nervios. También puede provocar dolor en los músculos de la masticación. Y, en casos de estrés intenso y duradero, puede verse afectada la articulación temporomandibular (ATM), trabándose la mandíbula al abrir la boca y provocando dolor, incluso, en la sien.

Pero el estrés provoca, también, que los pequeños se distraigan durante su higiene dental diaria, reduciendo la eficacia del cepillado y provocando una mayor acumulación de residuos en las encías y su inflamación (gingivitis). Asimismo, la hormona del estrés (el cortisol), puede generar inflamación por sí misma, lo que propicia un mayor riesgo de padecer enfermedad periodontal.

Además, el nerviosismo debilita el sistema inmunológico de los niños, favoreciendo la aparición de aftas (heridas blanquecinas que se forman en encías y mucosa, causadas por virus o bacterias). Puede provocar, igualmente, sequedad bucal (síndrome de la boca seca), mal aliento y caries al reducir los niveles de producción de saliva y, por efecto dominó, irritación de los tejidos blandos de la boca, haciéndolos más susceptibles a infecciones y patologías periodontales.

Vuelta al cole, dieta perniciosa y problemas bucodentales

La vuelta al cole también trae asociada los desayunos rápidos, el consumo de dulces y alimentos procesados durante los recreos y las meriendas, y comer fuera de casa, más concretamente, en los comedores escolares. 

¡Ojo suspicaces! No ponemos en cuestión la calidad de la comida que se sirve en los colegios y escuelas, sino todo lo contrario. Pero nuestra experiencia con el PADI, nos dice que la mayoría de los niños que comen en el comedor del centro no se lava después los dientes. Por ello, recomendamos el uso de ‘kits’ dentales de fácil transporte para aquellos niños que no comen casa.

Además, la primera comida del día es especialmente importante para todos, pero sobre todo para los niños. Procura que tengan un desayuno equilibrado incluyendo cereales, lácteos ricos en calcio y vitamina D. Si no les gusta la leche, puedes sustituirla con otros alimentos como yogur o queso.

Para los tentempiés de media mañana y las meriendas, nada de bollos, galletas y ‘snacks’ industriales, ricos en azúcares que favorecen la aparición de caries y otros problemas dentales. Los bocadillos, los vegetales, la fruta cruda y los zumos naturales son algunas de las mejores opciones para consumir en la hora del recreo y después de salir de clase. Y así, al tiempo que evitas a tus hijos problemas dentales, les enseñas alimentación saludable. 

Vuelta al cole, práctica deportiva y traumatismos dentales

Finalmente, la vuelta al cole supone el retorno a las ‘extraescolares’, en especial, a las actividades físicas o deportivas. En las que las caídas (patinaje, skateboard, equitación, etc.) o el contacto, en menor (rugby, balonmano, baloncesto y fútbol) o mayor medida (artes marciales como el judo, kárate y taekwondo), es la principal causa de traumatismos dentales y mandibulares en niños y adolescentes. 

Los traumatismos en los dientes de leche no tienen una repercusión futura importante, siempre que sean controlados por tu dentista. En caso de lesión en encías y dientes definitivos, recomendamos seguir unas sencillas pautas de primeros auxilios para evitar la pérdida de la pieza rota o arrancada. Así, si el diente permanente se fractura o sale fuera de su lugar (avulsión o arrancamiento), debes acudir al dentista durante la primera hora después del golpe, ya que aún se puede reponer y evitar su pérdida. Después las posibilidades de éxito disminuyen mucho.

El diente puede transportarse sumergido en leche o en suero fisiológico. O, en niños mayores y si no dispones de un medio más adecuado, incluso dentro de la boca (bajo la lengua o en el mismo hueco que ha dejado el diente). De esta manera, tal vez, podamos ‘salvar’ el diente. 

Pero como más vale prevenir que curar, asegúrate de que tus hijos utilicen siempre el equipamiento indicado y la protección necesaria. Los protectores bucales y los cascos pueden prevenir muchas lesiones en sus dientes y mandíbula, tanto si practican deportes de contacto como cualquier otro tipo de deporte o actividad física.

Vuelta al cole y revisión dental previa

Con todo lo comentado hasta ahora, la vuelta al cole debería servirte como acicate para programar una visita a tu odontopediatra. Una revisión de los dientes de tus hijos nos permite asegurarnos de que no les ha ocurrido nada ni a su boca ni a su encía durante el verano. 

La vigilancia, lo sabes bien, es crucial para mantener a raya a las enfermedades orales más comunes en los niños: la caries y la gingivitis. De hecho, la caries dental es la patología más frecuente entre la población de 2 a 19 años. Y puede causar dolor, dificultades para hablar, comer y jugar con normalidad, y conlleva la pérdida de muchas horas lectivas a lo largo del curso.

Empezar el año escolar con una revisión dental (recomendamos 2 al año) te garantiza que no hay ningún problema y, en caso de que lo haya, podremos actuar antes de que se agrave. Podemos, además, realizar acciones preventivas como fluorizaciones y trabajaremos, poco a poco, en establecer una relación de confianza con tu hijo. ¡Haznos caso! La caries, la gingivitis y los problemas ortodónticos, en general, tienen tratamientos mucho más sencillos si se diagnostican y se tratan precozmente.

Vuelta la cole y vuelta a la habitual higiene dental

Y ya por último, el comienzo del año escolar es un buen momento recuperar y repasar los hábitos de higiene de tu hijo. ¡Recuerda! Siempre después de cada comida y, sobre todo, antes de acostarse, cuando las bacterias tienen más tiempo para reproducirse.

Hasta los 6 años es especialmente difícil que los niños se limpien los dientes regular y correctamente. No tienen suficiente habilidad mecánica y, además, en estas edades la boca cambia tan rápidamente que debe adecuarse constantemente la forma de mantenerla saludable. 

Si es necesario, acompáñales durante el cepillado y guíalos. Procura que el cepillado sea entretenido. Puedes buscar juegos o actividades divertidas que tengan que ver con el cepillado, mientras les explicas la importancia de la limpieza para tener unos dientes sanos y fuertes.

A partir de los 7 años, es deseable que sean capaces de cepillarse por sí solos. Aunque te recomendamos permanecer atento para que mantengan, sobre todo, la rutina del cepillado. Hasta la adolescencia, no solemos asimilar y asumir del todo la importancia de cuidar nuestra salud bucodental ni a nosotros mismos.

Predicar con el ejemplo

Recuerda, que la mejor forma de enseñar es siempre con el ejemplo. Si los niños ven que su padre y su madre se lavan los dientes después de cada comida y antes de irse a la cama, se motivarán para hacer lo mismo. Si te ven involucrado en las visitas al dentista, ellos también se interesarán por el cuidado de su salud bucodental.

Intenta que sean curiosos, que entiendan su problema bucodental, por qué es importante solucionarlo y cómo va a realizarse el tratamiento. No trasmitas ansiedad o miedo a tus hijos ni abuses de las recompensas. Para nosotros, como dentistas, lo ideal sería convertirlo en un pequeño paciente que sea consciente de la importancia de mantener su boca sana. Todo llegará. 

Pero volviendo a lo que nos ocupaba, resumiendo, y de cara a que tus hijos superen la vuelta al cole con su salud bucodental intacta, nuestra recomendación: vida sana. Es decir, descanso adecuado, alimentación saludable, actividad física moderada y disponer de momentos de ocio. Y si, además, pones especial cuidado durante las fechas previas a su vuelta a la rutina escolar en su higiene diaria bucodental y en acudir a tu dentista para una revisión, pues miel sobre hojuelas. ¡Feliz vuelta a cole para todos!

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