A estas alturas del verano y mediado el mes de agosto, habrás oído y leído hasta la saciedad eso de “cuida tu salud bucodental también en verano”. Pero por si acaso y, sobre todo, para ti que inicias ahora tus vacaciones, en Clínicas Jesús Llona Badiola nos parece importante recordarte que no debes descuidar tu salud oral mientras duren tus días de descanso. Y más si damos por buenos diferentes estudios que aseguran que una de cada cuatro personas reduce el cuidado bucodental en sus días vacacionales.
Estarás pensando, “¡qué pesados! Otra vez éstos como Mateo con la guitarra”. Cierto, pero al menos admite, que durante éstos próximos días tus rutinas saltarán por los aires, sobre todo, si cambias de entorno. Pasarás más tiempo fuera de casa y/o de tu alojamiento, desayunarás, comerás y/o cenarás fuera a menudo, picarás entre horas, tendrás más comidas y/o cenas, tomarás más dulces y helados, beberás bebidas frías, probarás alimentos o platos distintos a los ya habituales en tu dieta, practicarás o te iniciarás en algún deporte de riesgo, etcétera. ¡Vamos! Que es muy probable que, si no eres previsor y llevas siempre encima tu ‘kit de higiene dental’ de supervivencia (pasta con flúor, cepillo, hilo dental y, en su caso, colutorio), descuides tu habitual ‘cepillado’ tres veces al día después de cada comida.
El caso es que nada más comenzar el estío, el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española divulgaron siete recomendaciones para que nos descuides tus hábitos de higiene bucodental en época estival. Nosotros hemos hecho nuestras sus sugerencias y hemos sumado tres más. Éstos son nuestros 10 consejos para cuidar de tu salud bucodental también en verano:
1.- Visita previamente a tu dentista
Ahora ya no, tal vez sea tarde. Pero acostúmbrate a acudir al dentista antes de tus vacaciones y evitar así que tus dientes y encías te den problemas durante tus días de descanso. O es que acaso no revisas los puntos críticos de tu vehículo antes de ponerte en carretera para evitar sorpresas no deseadas.
Muchas enfermedades bucodentales presentan signos poco evidentes a simple vista. Con una exploración rutinaria se pueden detectar patologías como la caries o la gingivitis que te pueden dar mucha guerra cuando menos lo deseas.
Además, un problema dental por pequeño que sea estando de vacaciones lejos de casa puede convertirse en un infierno para ti. Especialmente, si has viajado a un país del denominado ‘tercer mundo’.
2. Permanece hidratado en todo momento
Según la Organización Colegial de Dentistas de España, para combatir la sed, lo más recomendable es beber agua. A ser posible, dos litros al día, además de tomar alimentos como verduras y frutas, que te ayudarán a mantener la hidratación corporal.
Beber mucha agua es fundamental para contrarrestar la pérdida de líquidos que se produce a través de la sudoración y, por tanto, para estar continuamente bien hidratado.
En caso de elevadas temperaturas, la sensación de boca seca es el primer signo de deshidratación. Si el organismo está bien hidratado, la salivación será normal y la calidad de la saliva la adecuada para proteger los dientes.
3. Come sano, equilibrado y variado
Es propio del verano y, sobre todo, cuando viajas a lugares exóticos, que te vuelvas más permisivo con la alimentación y pruebes con productos más agresivos con los dientes (picantes, p.e.).
También, y debido a las altas temperaturas de la época, te va apetecer más que nunca consumir frutas, verduras y pescados en abundancia. Y, por contra, reducirás el aporte de carnes, salsas y comidas copiosas.
Pues, ojo, porque estos cambios influyen en tu salud bucodental. Pueden provocar, además, la proliferación de bacterias en la boca que pueden contribuir a un aumento de patologías bucodentales como la caries o la gingivitis, que pueden llegar a provocarte halitosis, sangrado de encías o hipersensibilidad dental y la aparición de infecciones bucales.
4. Evita las bebidas carbonatadas
Durante el verano y debido, cómo no al calor, aumenta el consumo de zumos, bebidas carbonatadas, energéticas y alcohólicas, así como de helados. Ésto genera una serie de ácidos en la boca que pueden desmineralizar los dientes y dañar el esmalte, provocándote hipersensibilidad dental al tomar alimentos o bebidas muy frías o muy calientes.
Nuestro consejo, tómalas con moderación, sobre todo, aquéllas que contengan mayor cantidad de azúcar. Y, en especial, ojo con la mayoría de zumos y refrescos azucarados, que son poco saludables y son los que más hipersensibilidad generan.
5.- Cuidado con las bebidas frías
Durante los meses estivales también se incrementa el consumo de bebidas y productos fríos como helados y granizados. Ten especial cuidado con todos ellos para evitar la hipersensibilidad, especialmente si eres propenso a padecerla. Resulta de lo más molesto cuanto te pega el ‘latigazo’.
6. Precaución con el deporte
Es un hecho. Durante las vacaciones, se incrementan los traumatismos dentales no sólo derivados de accidentes de tráfico (que también), sino porque se pasa más tiempo al aire libre, ya sea ‘turisteando’, paseando o practicando deporte.
Los dentistas te recomendamos hacer ejercicio sí y más al aire libre, pero con la prevención y protección adecuadas. Nos referimos al uso de casco o protectores bucales, sobre todo, en los más pequeños y si vas a practicar deportes de contacto. De lo contrario y en caso de accidente, nos podemos encontrar con fracturas tanto dentarias como de los maxilares.
Recuerda que, en caso de traumatismo, es necesario acudir urgentemente a un dentista. Y si se te rompe un diente, busca la pieza y consérvala en suero salino o en agua, y acude urgentemente al dentista para tratar de reponerla e iniciar el tratamiento.
Por otro lado, respirar por la boca mientras haces ejercicio provoca que el flujo de saliva disminuya y la boca quede desprotegida. Luego debes hidratarte bebiendo mucha agua. Y, al igual que en el resto del cuerpo, es necesario aplicarse protección solar en los labios para evitar quemaduras.
Además, si mientras practicas tu deporte favorito tienes tendencia a apretar los dientes, aumenta el riesgo de fracturas, así como los problemas de oclusión que pueden ser, a su vez, origen de determinados problemas posturales que afectan al rendimiento deportivo.
Al hilo de esto último, tampoco olvides que, si bien el deporte es una actividad muy saludable, una mala salud bucodental afecta a tu rendimiento deportivo. Así que si ves que te fatigas o no eres capaz de darlo todo, piensa en consultar con tu dentista a la vuelta.
7. Cuida tu higiene bucodental
Estás de vacaciones, pero tu boca no. Continúa con tu rutina de higiene bucodental diaria estés donde estés.
Si no puedes cepillarte después de cada comida, al menos, cepíllate los dientes dos veces al día y durante 2 minutos cada vez. Si puede ser con pasta fluorada, mejor.
Y si empleas seda dental o cepillo interdental en tu limpieza diaria hazlo, preferentemente, por la noche.
8. Mastica chicle sin azúcar
La manera más correcta de lavarse los dientes y la boca es cepillándose dientes y lengua, y enjuagándose la boca. Pero durante el verano no siempre tienes el cepillo a mano tras cada comida. Por ello, te recomendamos los chicles sin azúcar con xilitol.
Estas gomas de mascar estimularán la salivación y aumentarán el pH de la boca, protegiéndola de las bacterias. Pero ojo sin abusar y siendo conscientes de que en ningún caso sustituyen al cepillado.
9. Cuidado con el cloro
Ya lo comentábamos en nuestro artículo blog sobre el agua de mar y los beneficios en la salud bucodental, si tu exposición al agua con cloro de la piscina es la habitual de un baño refrescante no tienes por qué preocuparte. Con ello no queremos decir que este agua sea especialmente buena para tus dientes. Por ello, no te pases y, sobre todo, no permanezcas mucho tiempo sumergido en la piscina con la boca abierta.
Por contra, si eres de los que pasas muchas horas en la piscina (más de seis horas a la semana, p.e.) o practicas natación de manera profesional, debes saber que el cloro altera el pH de tu boca, favoreciendo la desmineralización de tus dientes. Para evitarlo, cepíllate los dientes con pasta con flúor y usa un colutorio específico siempre que te lo recomiende tu dentista, claro.
10. Deja de fumar
Las vacaciones pueden ser un momento perfecto para que dejes el tabaco. Con ello, habrás ganado mucho en la prevención, sobre todo, de las temidas patologías periodontales (gingivitis y periodontitis).
Hasta aquí nuestros 10 consejos para cuidar de tu salud bucodental también en verano. Si piensas en tu boca, cuidas de tu salud bucodental y general.
A pesar del cambio de hábitos durante las vacaciones, es muy simple: recuerda seguir con la rutina de cepillarte los dientes después de cada comida o, como poco, dos veces al día. Y si quieres evitar la caries y otras patologías bucodentales, lo adecuado sería que te cepillaras con pasta fluorada durante, mínimo, dos minutos y terminar con seda dental o cepillo interdental, sobre todo, por las noches.
¡Disfruta de tus vacaciones! Y cuando finalicen acude a tu dentista para hacerte una revisión y comprobar que todo va bien.